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Viernes, 19 Septiembre 2008 05:13

¿Qué?

 Señora Liliam Kechichian:
Lamento que desde la última vez que hablamos, en la que usted quedó en mandarme unas cuantas novedades y no lo hizo, precisamente cuando le dije que también me gustaba dar buenas noticias pero que
no podía porque ustedes no las comunicaban, lo haga ahora, eligiendo el tema a contestar, cuando en los últimos días he criticado el lamentable spot publicitario que agrede a los argentinos y la ausencia de vuestro Ministerio en la discusión por PLUNA, entre otras cosas.

Sin perder en lo más mínimo la compostura, ni bajar el escalón que usted, con su reconocida habilidad política me quiere hacer bajar, voy a responder en primer lugar, a sus interrogantes, planteadas en la nota que publicamos en esta misma edición y luego, hacer algunas consideraciones.  

-Cuando el periodista se pregunta que la encuesta actual coincide con la del 2006, ¿qué quiere decir?

Lo que digo; que en una de las tantas excesivas atribuciones que se toma el asesor ministerial, empezó en diciembre de 2006 a decir lo de los 400 millones de turismo interno y muy alegremente a sumarlos con los 600 de divisas y allí apareció, hace dos años, por primera vez, el sonsonete de los mil millones que increíblemente, reiteraba a cada rato el propio Ministro.

Quiero decir entonces, que lo creía un tema superado y me extraña que se vuelva a tocar.


No nos cansaremos de decir – pero no hay peor sordo que el que no quiere oír – que los 400 millones de dólares que se mueven en el turismo interno son parte de la actividad económica que genera el turismo.

Es verdad, se lo pueden decir en casa, con los años empiezo a tener menos audición pero,no queda bien que me agreda, aún sin saberlo, por una supuesta discapacidad y mucho menos cuando usted, que generalmente es la encargada de hacer lo opuesto a la prédica del Ministro (ayuno de tiunfalismo), anuncia sus cifras, generalmente lo leo y allí, no importa si soy sordo o no. ¿Y sabe una cosa? no creo que haya una cifra más inútil que la que señala el movimiento del turismo interno de la manera en que se mide en nuestro país. Cuando voy a mi casa de la Costa de Oro los fines de semana, estoy sumando para llegar a los 400 millones ¿sirve de algo ese dato?

Yo me pregunto: ¿en qué rubro contabiliza el periodista el dinero que circula alrededor del turismo interno? ¿Con las peras, con los zapallos, o con qué?

Es una buena idea, es tan irrelevante ese dato para que lo enarbolen ustedes como logro propio, que si, se puede acomodar entre las peras y los zapallos sin problemas.Llega Semana de Turismo o Vacaciones de Julio y empiezan a decir que está todo lleno en las Termas, en Colonia, aquí y allá...¿cuál es la novedad? ¿qué mérito tiene vuestra gestión en una costumbre más uruguaya que el mate?

El Presidente de la República, muy acertadamente, el 7 de setiembre de 2007 habló de los 657 millones dólares que dejaban en el país los visitantes llegados del exterior.

Lo que hizo el señor Presidente de la República el viernes 7 de setiembre de 2007, (lo dije en mi editorial del lunes siguiente, el día 10 ) fue desmentir al señor Ministro; a partir del 7 de setiembre, se dejó de hablar de los mil millones hasta ahora.

Es MUY FUERTE que se cuestione un estudio muy serio, hecho por una empresa muy seria, y que hemos puesto en manos de todas las intendencias.
El periodista estuvo presente en más de una reunión donde presentamos estos datos, y nunca dijo nada.

En ningún momento cuestiono a la empresa encuestadora; tiene demasiados antecedentes y prestigio profesional como para que yo me atreva a dudar de su probidad científica, no lo hago en absoluto y no le acepto a usted que me genere un eventual conflicto con Equipos Mori, empresa de la que tengo el mejor de los conceptos.

Lo que yo cuestiono es la asesoría del Ministerio de Turismo y Deporte; un asesor no puede estar a cada rato declarando en la prensa; un asesor, sin antecedentes en la materia específica, no puede dirigir el márquetin del producto Uruguay, un asesor no puede tener la influencia que ha tenido al punto de trascender exageradamente su función y no sean pocos los que lo sindican como el verdadero conductor de la cartera.

Eso si, debo reconocer que el asesor tiene un gran sentido patriótico y es un ejemplo de desprendimiento económico,porque dejó la sociedad en el instituto de capacitación que tenía, para venir a trabajar en el Ministerio por un salario muy exiguo, justamente cuando ese Instituto, como proveedor de esta administración, está pasando por su mejor momento y tiene a su cargo la capacitación del personal de varias intendencias frenteamplistas y alguna empresa estatal.

Una virtud que tiene este medio de comunicación es el gran sistema de archivo del cual lo ha dotado el lujo de webmaster que tenemos.

Entrando en la Zona Editorial, se puede navegar hasta llegar a lo que opinamos a partir del 25 de setiembre de 2006 y de allí hasta hoy, están todos nuestros artículos editoriales.

Siempre firmados con nuestro nombre y apellido y siempre dando la cara, en el acierto o en el error; nosotros estamos muy tranquilos con nuestra conciencia, cosa que no puede esgrimir alguien de por allí, denostando y operando en nuestro perjuicio en reiteradas ocasiones, en forma solapada, desde las sombras.

Usted habla de tristeza al final de su nota, ¿cómo puedo calificar yo lo que me dijo el señor Ministro el 13 de abril de 2007?: "Mis asesores me aconsejaron demandarlo" ¿advertencia? ¿amenaza? ¿llamado al silencio? ¿es alegre eso?

Era por el tema publicidad ¡ estuve nueve meses reclamando que publicaran los datos que me habían dicho muy alegremente que estaban en la web del Ministerio y eso no era cierto!!

En esa oportunidad, le dije al Doctor Lescano que era imposible que yo hubiese deslizado en artículo alguno,ninguna sospecha sobre su honestidad por la sencilla razón que lo creía un hombre honesto y un político de primera línea; lo que también le dije, frente a frente, en la sala Arredondo de ese Ministerio, fue que lo que yo pensaba era que estaban haciendo una mala administración, la peor desde que hay ministerio.

Yo le voy a contar algo señora Kechichian: tómelo o déjelo, es moneda corriente en la actividad, en toda la actividad privada, el calificativo negativo a vuestra gestión pero ¿sabe algo? lo que más se les critica es vuestra soberbia y vuestra espantosa forma de comunicarse (incluído el boletín que emiten y la  web que sostienen).

Hay gente de la actividad que con respecto a ustedes, se calla, por temor.

No es nuestro caso, no tememos porque obramos de buena fe y a cara descubierta; acepte mi consejo: cuídese más de los que no firman y no ponen la cara y mucho más, de los que les sonríen y les palmean la espalda.

Todas las veces que tuve que destacar buenas gestiones o acciones lo hice; no hace mucho tiempo el propio ministro saludándome me agradeció algunos elogios a algunas declaraciones suyas como el  discurso de Solanas de hace un año.

Mis 43 años en la actividad no me acreditan como dueño de la verdad pero si, sobradamente, me habilitan a opinar y es lo que hago; no vivo en una burbuja, socializo bastante y escucho permanentemente a la gente del sector y me informo y pregunto.

Nunca escribo de prepo ni enarbolo mi opinión como la única, lo hago diciendo siempre que puedo, que es mi verdad, solamente eso y este medio, es un foro abierto en el que todos pueden opinar,obviamente usted incluída, todas las veces que asi lo entienda necesario, como lo hace.

Me enorgullece hacer el periodismo que hago, mi opinión está divorciada, felizmente divorciada de mi legítimo interés económico; soy un profesional que trabaja por dinero y ese dinero, me lo gano vendiendo publicidad y para que los avisadores confíen en este medio, exigen que tengamos audiencia y la tenemos, por algo será.

Una vez más le digo Liliam: aún en este cruce de hoy, estamos honrando la Democracia; discutimos por el turismo o por nuestras ideas o por nuestras discrepancias, pero estamos dando un ejemplo civilizado de convivencia; aunque usted no lo crea, le agradezco su nota, así se hace, discrepando crecemos y ayudamos a crecer al turismo. Atentamente, Antonio.