Ya desde la época del Chile dictatorial, comandado por Pinochet, el país trasandino se destacaba en la región por su pujanza desde el punto de vista económico. Y más allá de los cambios políticos que este país ha confirmado, junto a todos los de la región sudamericana, continúa despegado con varios cuerpos de ventaja sobre el resto de los competidores. Chile, con un gobierno democrático, socialista, opuesto en su concepción filosófica al de los años en que fue conducido por el gobierno militar, sigue siendo el país más recomendado para vivir y hacer negocios.
Cuando alguien llega a Santiago de Chile tiene un primer impacto (se trata de una ciudad diferente a todas las de la región): la majestuosidad de la cordillera. Apenas uno se introduce en la ciudad, también percibe que ha comenzado a transitar por una ciudad, que conserva sus rasgos latinoamericanos más típicos, pero a la cual los detalles más modernos de cualquier urbe del planeta no le quedan mal, es más, los abraza como propios. Pero como todo país y toda ciudad en particular que camina hacia el progreso,  las contradicciones propias de su desarrollo no están ausentes (de más está decir que, en Chile, como en cualquier país latinoamericano, los pobres se cuentas por miles). Por las calles de Santiago pueden verse las versiones más modernas de autos y camionetas. Por tratarse de una ciudad en la cual muchos de sus habitantes viven y desarrollan sus actividades en las montañas, es muy común encontrarse a lo largo y ancho de la ciudad con los modelos más atractivos en materia de vehículos "4x4". Y precisamente el hecho de que Santiago sea una ciudad con un tráfico vehicular enorme, ha producido y produce todavía, niveles altísimos de contaminación.
El 5 de junio se conmemoró el Día mundial del Medio Ambiente. En Santiago de Chile, como forma de concienciar a su población, pero también como jornada que sirviera a los efectos de bajar los niveles de contaminación, se decidió la restricción de la circulación vehicular. Esta medida ha debido ser ejecutada en esta ciudad en otras oportunidades en las cuales, además de la afectación de circulación vehicular, se recomienda, entre otras cosas, no hacer deporte. Una de las ciudades más modernas y más avanzadas en materia económica entre todos los países latinoamericanos tiene en su calidad de aire uno de los mayores factores que pueden jugar en su contra. De todas maneras, por el momento, todo indica que esa condición no incide todavía en las mediciones de las organizaciones que señalan a Santiago de Chile como una de las mejores ciudades, sino la mejor, para hacer negocios y vivir. Nosotros, desde aquí, también le recomendamos Chile. Se trata de un país hermoso en el cual se puede disfrutar de todos los paisajes y climas imaginables. Claro, si tiene que quedarse en Santiago, respire hondo... antes de llegar, y aguante la respiración todo lo que pueda…

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