Leí: “...se prioriza el llamado público a interesados como de hecho se va a hacer ahora, pues se acaba de definir el perfil de la persona ideal para el cargo, y es de un alto nivel en Marketing”   Digo: establecer un perfil no es changa, pero parece excesivo tomarse dos años y tres meses más el tiempo de trabajo de la Comisión Sectorial y el verano pos elección (¿o no sabían que iban a tener que hacer esto y están improvisando?); máxime cuando dicho perfil quedó establecido cuando se creó el cargo, y pasó de ser de Particular confianza política a Técnica y requirió intervención de la la Oficina de Servicio Civil. 

También por esto me parece que -si hubo cambio- hasta ahora, fue para peor.  Estando más solo que Job, me llevó unos meses desarrollar la idea completa de la necesidad, viablilidad y formato de la planificación estratégica y de Marketing (incluída la creación de la Dirección Técnica), plasmarla en un documento comprensible, y convencer a la Administración Villar de la conveniencia de todo ello. Al Dr. Varela y Cía. le llevó un par de meses redactar un llamado público, hacer como que elegía, y darle el puesto a un amigo; pero por lo menos lo hizo rápido. Al Minturd progresista, con Asesor rentado, ocho en la Agencia, y toda la inteligencia del país detrás, le viene llevando 27 meses el perfil solito. Quiera el Dios de los creyentes  (marxistas-leninistas arrepentidos incluídos) que, ya que no prontamente, esta buena gente no termine nombrando un Compa que sabe menos que algún facho, pero es de confianza. Por cambiar algo, digo.

“En mi caso, seguramente se habrá tenido más en cuenta que lo mío es una mezcla entre lo  técnico y lo político y de ahí, la asesoría”.  O sea,  igual o peor que antes, cuando mandaba la oligarquía. El Ministro confirma que no sabe y no le preocupa no saber, la Subsecretaria no representa  exactamente lo que se podría decir un derroche de conocimiento técnico, el Asesor es medio político y algo técnico, pero irá medio período de gobierno cuando -quién sabe, tal vez- lleguemos a tener una persona a cargo de crear finalmente la Dirección Técnica. Eso sí:  ya se sabe que va a ganar como tres mil dólares, lo cual es un cambio en sí mismo: la Arq. Kelbler ganaba 1.400 y Bennet 44.000 pesos de antes de la devaluación; y hay más cambio para este Boletín: antes nadie ganaba treinta palos por asesorar al Ministro, y los oportunistas reaccionarios hacíamos pininos para ganar Ú$S 600 por todo concepto, teníamos que ejecutar lo que nos aprobaba el Jefe; y ni siquiera teníamos el aliento del pueblo, la Verdad (ni la Justicia) detrás. Casi como gritaban los muchachos del COT en los 60': si esto es todo el cambio, el cambio ¿dónde está?

“ Se dicen muchas cosas pero la realidad es otra”  Amén. ¿Cómo podrían el máximo custodio de la Luz revelada en la forma de Programa de Gobierno y su fiel escudero no tener la verdad en un puño? Ya que Liberoff saca el tema, les cuento. En plena campaña municipal 2005, me llamó el Coordinador de la Comisión de Programa del EP en Maldonado, Cr. Oscar Torielli, para pedirme que le hiciera el favor de redactar algo para que los candidatos pudieran hablar en serio de Turismo en los debates con Antía. Extrañado, le pregunté si sabía que las únicas banderas que saludo desde hace muchos años son la del sol amarillo (y negro), y la de las estrellas (once, claro. Por algo, la con estrellas que todo el mundo quema, es tricolor). Me dijo que sí, que sabía con quién estaba hablando, de mis conicimientos en la temática (craso error), la clase de persona que yo era (igual se animó), y que por eso me pedía el favor. Pregunté por el tan mentado Programa, y -sin hacer más comentarios no me dijo “somos novios” sino que me lo mandó por mail. Tenía razón en pedir ayuda. Eso sí: cuando ganaron, nombraron Director a uno de sus redactores.

Es cuanto puedo afirmar respecto del Capítulo Turismo del Programa de Gobierno del EP correspondiente aMaldonado, nada menos. ¿Cómo será la carreta, si las ruedas son así?  Es sobre esa carreta que dice el Asesor que se funda la Gestión. Por sus frutos le conoceréis, decía Jesús el Cristo. Estaba clavado.

“Liberoff, más allá de juicios de valor a su gestión, es uno de los hombres a quienes poco le importan los juicios de los demás, al menos eso aparenta, prensa incluída”. Hubo un juicio que sí le importó: el de la Justicia; pero, al decir del Quijote, “...peor es meneallo”.

El párrafo donde entrevistador y entrevistado hablan de Comunicación es digno de un sainete de Vacarezza. Antonio le descerraja por enésima vez algo que es obvio para cualquiera que entienda algo de gestión (pública o privada), imagen y comunicación. Sin embargo, para El que nada resuelve pero nada sucede sin Su consentimiento, la cosa es así:  “en setiembre de 2005, les dijimos”: pueblo turístico elegido, aqui tienen las Tablas de la Ley,  bajadas del monte Program. Ahora vayan y desparramen por el territorio patrio la buena nueva de la llegada del Mesías progresista y el fin de la Sodoma y Gomorra de los poli-cromo-teístas derrotados. Acá se hace esto (y mostró las tablas de lejos, nadie las vio entonces ni nunca más). En cinco años el pueblo hablará de nuevo.

Seguramente la gente va a pensar pila en Turismo al votar en 2009. Con semejante gestión, con la memoria siempre llena de esta maravillosa comunicación que los caracteriza, más los 2 minutos de las tres horas que le va a dedicar el Presidente cada 1 de marzo para saludar a la Ministra interina por su cumpleaños, decir la mentira que le hagan decir, y tomar un fracaso y -cual David Copperfield de la política- transformarlo en un gran éxito, no pueden perder. Tranquila gente: hay liberofficialismo para rato.

Reflexiono: se ve que alguien de la Intelligentzia progre decidió que el Evangelio de la participación es apòcrifo; cosa de ultras o de fachos, que es más o menos lo mismo. Cuando llevamos adelante el Programa Bianual para el desarrollo del Turismo (el proyecto de los catalanes, para que se acuerden), la Administración pachequista con final herrerista (con dirección general del suscrito y la socia de Liberoff como responsable de los aspectos técnico-estadísticos de la contraparte uruguaya) convocó a todas y cada una de las instituciones del Ámbito, les nutrió técnicamente  para eliminar desigualdades, y les ayudó pacientemente a consensuar ponencias; utilizando para ello no la prepotencia brutal, el garrote y el sable que les caracterizan desde su origen, allá en el oscuro y salvaje fondo de la Historia patria, en una batalla con olor a aserrín, sino técnicas participativas y de dinámica de grupos absolutamente de punta.

El hoy Asesor Liberoff participó en el Programa como representante de AUDAVI, si no recuerdo mal, y llegó a estar encerrado cuatro días junto a sus pares de todos los rincones del Sector, en las mazmorras del Argentino Hotel, definiendo el futuro posible y deseable del Turismo uruguayo a diez años (vg: 2005).  ¿Por qué no me parece raro que ahora, estando en el poder, reivindique una tesitura de absolutismo programático que “baja” línea a las bases (en este caso llamadas sector privado y otros actores) como si fuera el Plan Quinquenal? Si digo que es porque la cabra al monte tira, dirán que soy prejuicioso y no le doy derecho al tipo a cambiar. Debo pues pensar que se le deben haber mezclado los papeles y se le coló una hoja del Programa de Gobierno para Angola.  Si así no fuera, vuelve a asaltarme la misma duda: ¿Es éste el cambio por el que peleó el compañero?

“Quien determina las acciones (de Marketing) es el Ministerio de Turismo y la agencia las ejecuta”.   Otra vez la pelota a la casa de Doña María. El Ministro no sabe, la Subse como que no interviene, el Asesor es más político que técnico, el Ministerio no tiene Dirección ni Gerencia de Marketing: ¿de dónde sale entonces lo que le dicen a la Agencia que tiene que hacer? Marketing espontáneo lo llamé en febrero, nadie dijo no, y Liberoff lo confirma. Como decía Alberto Castillo, poniendo la manito al lado del cachete: "Sigael cambiosigaelcambioooo...".

Sobre lo que dice el colado Moré, cito a Garzón: “la culpa nunca es del chancho”. Sin ofender. La Agencia no está para pelearse con quien le paga, ni menos para enseñarle. Hace lo suyo (y la suya) lo mejor que puede; igual que con Varela y Bordaberry, que -mal nombrado y todo- por lo menos tenían un DT formado en Cornell. Oléee olé olé olé, cambiooo, cambioooo.

“¿ Cuál es el Uruguay Destino Turístico que imaginás, el que te gustaría que quedase cuando termine tu gestión? BL - El que estamos intentando construir; el proyectado para el 2015 y que comenzaremos a ejecutar con el Préstamo del BID por U$S 6.250.000”.

Me parece que ahora sí empecé a entender.  En enero de 2006, en FITUR, el Asesor aceptó la propuesta de llevar adelante, sin costo para Uruguay, la adecuación de los resultados nunca publicados, la puesta al día y el relanzamiento del Programa Bianual de los catalanes, que incluye aspectos institucionales, lineamientos estratégicos generales, un Plan de Marketing global y uno por producto, y decenas de acciones concretas para llegar en diez años al que -en 1995- era el futuro deseable para el Ámbito entero. Un millón de euros en cooperación técnica invirtió la Comisión Europea, algo la contraparte gubernamental uruguaya, miles de horas de aprendizaje y trabajo representantes públicos y privados. Todo a los caños por decisión de los ahora derrotados, a los que se sumó el Supremo que no manda cuando, un mes después de dar el sí en FITUR, en su despacho, sin decir agua va, espectoró un “no es tiempo de Planificación y Márketing”. Ahora el tema es traer inversionistas en campos de golf y puertos deportivos. Allí están los Altos del Águila que no me desmienten, primer trozo del jugoso futuro turístico al que pudo hincar el diente la nueva estrategia desarrollista.

Ahora sé que no podía terminar de armar el solitario porque me faltaba el seis de oro. El cambio por el que peleó Liberoff es estar al mando (sin ser responsable de nada) en un Ministerio  donde ni Columbo y Detective Jack  juntos consiguen averiguar quién decide, cómo y por qué, ni cómo y por qué se aplica la fortuna invertida en publicidad.  Un Ministerio que se viste con la insospechable en la imagen de su figura principal, pero donde nadie es responsable de lo que sucede: el Márketing se hace solo, el Ministro no consigue dar ni hacer dar cifras ni pautas a un medio que las pide y él quiere que las reciba, la Subsecretaria recién llegó, el Ordenador principal del Gasto (vg. Director General) no sabe dónde conseguir cifras de emolumentos millonarios en dólares, y el Asesor formalmente no puede ordenar nada. Un Ministerio ayuno de profesionalidad que se da el lujo de perder, por no pedir, Cooperación Técnica (de primera, gratis y para todo el período) porque el tema no cuenta con el beneplácito del Asesor; pero que -semanas después, con su anuencia-  incurre en la inversión enorme con idéntico fin de la que viene de informarnos PdU. Un Ministerio que -teniendo la posibilidad  de conseguir sin pagar un buen trabajo de Planificación y Marketing, hecho en forma participativa a ultranza, dirigido por gente seria, respetada en lo técnico y moralmente estupenda, sobre la que nadie tiene sino elogios para decir, opta por hacer, a espaldas de todo el mundo, sin participación ni conocimiento absolutamente de nadie del Sector ni de fuera algo que -apuntando a lo mismo y con resultados de menor transferencia de tecnología,   participación y empoderamiento- cuesta seis millones y cuarto de dolares que habrá que devolver, con intereses.

Ahora sí entendí. Ese es el cambio. Ya no más corruptos conservadores que hacen las cosas bien sin plata. Llegaron la glasnost y la perestroika de la mano de los Robespierre redivivos. La genética manda y fieles a ella, los “ex” hemos tomado no el Palacio de Invierno sino el control del mayor presupuesto del Gobierno Central (MTOP, Víctor Rossi, ex), las áreas de negocios legales más dinámicas y fructíferas del mundo moderno (Comunicaciones, URSECC, León Lev, ex) y Turismo (BL, ex), y hemos puesto, con la ayuda de un par de vecinos Valientes (ex) y Repúblicanos (¿?), coronas no de laureles pero sí de  Cipreses en las testas de los Intendentes de Canelones y Maldonado, ex, ex.

Estoy seguro que es absolutamente casual que esto sea así y que, justo allí, hayan reventado las peloteras por la discutida extensión de la concesión de la Terminal del puerto de Montevideo a un socio de campaña, haya habido que echar para atrás de prepo una resolución que le regalaba privilegios al canal de TV por abonados vía aire del Grupo Clarín, se siga sin poder salir del berenjenal del regalo de publicidad callejera a Satenil, y que la millonaria primera inversión en campos de golf y puertos deportivos sea en Canelones. Digo, eso sí, con Les Luthiers: ¡Caramba, qué coincidencia!

Me faltaba la carta que me dio el Asesor para entender cuál era el cambio por el que tanto habían peleado. Si eso es lo que vinieron a cambiar, van a tener que seguir peleando y dudo que ganen, porque la gente simple no quiere cosas complicadas de explicar; y mientras se pueda hablar con libertad, vamos a haber orientales de todos los partidos, (como convocó el General en el 71') que les vamos a seguir señalando estos detalles y congruencias.

Si alguien quiere leer en mis dichos la sombra de una acusación de corrupción, habla por sí, que no por mí. Yo sólo digo que -dotados de una al menos discutible  idoneidad y trayectoria en la mayoría de los casos- cada uno de los nombrados fue casualmente a dar a esos sitios y se hicieron del poder. ¿Para qué? Lo sabrán ellos y Dios, que ahora tal vez existe. Mi labor es modesta y bienintencionada: señalar hechos y coincidencias significativas para mí. La interpretación es siempre cosa del lector, y los juicios de la Justicia, sea humana o divina. Allí iré, si tengo que ir, a decir de nuevo lo mismo: todo lo que digo es cierto. No soy Abogado ni tengo uno, ni sé qué es jurídicamente difamar o injuriar; pero sí sé lo que quieren decir en lenguaje común ambas palabras, y que no tengo ánimo de difamar (salvo en su tercera acepción de la RAE), injuriar, ofender a ni menoscabar el honor de nadie. Pero el que calla por miedo traiciona a su pueblo, y yo tengo muchos defectos, pero ese no.

Cierro señalando la única alegría de todo esto: saber que -así como la prédica del Portal le lleva a soportar la proscripción publicitaria, el desdén y la velada amenaza de los mandantes y ladridos de los falderillos que siempre hay, el niño de mi candidatura a la Dirección Técnica en un llamado abierto nacerá muerto; como muerto Z, se acabó la solitaria expresión de la rabia continuista en el incorruptible y preclaro gobierno progresista y popular.

Les voy a ahorrar el trabajo. En una época se decía en la izquierda: si la derecha no te critica, algo estás haciendo mal. Ahora decimos, los libres de cabeza y corazón: si esta izquierda no te quiere, algo estás haciendo bien.

Carlos Alberto Santo Cuevas