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PLUNA HACIA
LOS SETENTA, conmemorar en grande
En noviembre de 2006, nuestra
línea de bandera cumple setenta años. Magnífica oportunidad para una
conmemoración inédita; nos separa un lapso prudencial de tiempo como para
elaborar un plan que haga que ése, no sea un cumpleaños más.
A PLUNA, el estado uruguayo no puede darle un tratamiento poco relevante
como hasta el presente; no es solamente nuestra línea aérea de bandera, es,
a nuestro juicio, la posibilidad, el instrumento, que puede hacer que
corrijamos un endémico problema, una histórica realidad: la lejanía de
nuestro país, geográficamente hablando, con respecto al mercado
internacional de turismo. Mal que nos pese, estamos fuera de los grandes
circuitos; como va dicho, no quedamos “de paso” para nadie. Debemos
proponernos, con todas las armas que contemos a mano, disimular esa
realidad: minimizarla.
Ante la imposibilidad de “acercar” nuestro territorio a los grandes
mercados, debemos facilitar, de todas las formas, la llegada de turistas del
mercado internacional con lo que sí se puede: acercar a los turistas a
nuestra tierra. Este plan, la nueva realidad de la compañía, debe ser leída
de la misma forma que se sugiere sea leído todo este libro -desde la propia
tapa-, con el mapa al revés. Es tan abrumadora la realidad mirada así, es
tan inmensa la diferencia de proporción de mercado, que no podemos entender,
cómo hasta ahora, se ha intentado gerenciar a PLUNA, estructurando el
marketing a partir de nuestro mínimo mercado.
Nuevas líneas. Es imperioso ampliar la red; es preciso unir el subcontinente
vía Pacífico hasta Caracas por lo menos, con la posibilidad de México como
cabecera final; por lo menos, un segundo destino europeo que bien puede ser
Alemania, quizás con alguna escala en el norte de África atendiendo la
posibilidad de nuclear el eventual tráfico emergente posterior a la reciente
cumbre con los países árabes en Brasilia; Miami y New York, sin olvidar la
alternativa de una posible extensión a Canadá.
Son estas tres rutas, las que aparecen a nuestro entender, como principales
estrategias a desarrollar.
- Caracas/Ciudad de México: Con escalas en Lima, Quito y Bogotá, atendiendo
una necesidad de cobertura desde el sur, cada vez más evidente. Pasajeros y
carga no habrán de faltar seguramente. Todo indica que esta ruta, a priori,
debería de tener un interesante tráfico en ambos sentidos.
- Alemania, vía norte de África: El destino final, una de las principales
ciudades germanas, podría encajar perfectamente como puerta de entrada y
salida no sólo del mercado alemán , también apuntando al norte de Europa,
con los países escandinavos como meta. La escala en África, podría ser
alguna de las principales ciudades de Marruecos, lo cual posibilitaría la
captación de pasajeros y carga entre los países árabes y América del Sur.
- Estados Unidos y eventualmente Canadá: PLUNA debe de ser la única empresa
aérea sudamericana que no tiene vuelos a Estados Unidos. Creemos que no debe
de ser por temor a que el mercado sea insuficiente. Hace unos cuantos años,
a finales de los ochenta, estuvo casi todo pronto para iniciar la operación
a Miami. Al parecer, la dificultad de ese momento fue que las aeronaves que
pensaba utilizar la compañía, no eran lo suficientemente silenciosas y por
ende, no cumplían con los requisitos pertinentes de las autoridades
aeronáuticas norteamericanas. Habrá que lograr el silencio en primera
instancia, para luego, hacer mucho ruido con esta línea.
Programación de charters. Será necesario seleccionar los puntos estratégicos
a utilizar; los aludidos en la sugerencia de nuevas líneas podrían ser la
base y habría que agregar quizás alguno más dentro de la región. Este
recurso habrá que diseñarlo para fechas puntuales de acuerdo al origen de
cada operación. El estudio debe ser minucioso en cuanto a las temporadas;
cada segmento puede encajar con algún subproducto de los destinos que nos
involucran: Uruguay y Mercosur.
La flota. Es lógico pensar que la actual, ante esta posibilidad sería
insuficiente. Como en todos los casos, como en cada cosa que tengamos que
encarar los uruguayos, como habitantes de un pequeño país, habrá que aguzar
el ingenio y ver cuál sería la estrategia ideal: compra; arrendamiento;
leasing; etc.
Los recursos humanos. Quizás el gran patrimonio hasta ahora de la empresa;
una y otra vez han quedado de manifiesto, la idoneidad y capacidad
profesional del elemento humano que conforma el staff de la compañía. En
esta nueva etapa, además de la ampliación numérica necesaria, sería
imprescindible la creación de un departamento coordinador, con elementos que
cuenten con amplio conocimiento del espectro turístico internacional.
El gerenciamiento. Más allá del formato empresarial que se resuelva (estamos
elaborando este libro cuando faltan pocos días para el fin del convenio con
Varig y se especula con la eventualidad de acuerdos con ingleses, españoles
o venezolanos) para el gerenciamiento -aunque no signifique el control
total- la participación estatal deberá, por lo menos, tener una importante
ingerencia.
A grandes rasgos, éstas son las principales sugerencias para convertir a
PLUNA en lo que nunca debió dejar de ser: el instrumento decisivo para que
el turismo en Uruguay, se convierta en la principal industria.
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