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Domingo, 15 Noviembre 2009 20:00

La Comisión Nacional de Valores, ¿se desvaloriza?

por Luis Alejandro Rizzi
desde Buenos Aires

La Comisión Nacional de Valores (C.N.V.) es un órgano autárquico de la administración pública que tiene como funciones esenciales las siguientes según el artículo 6 de la ley 17188 y decreto 677/01.


a) Autorizar la oferta pública de títulos valores.
b) Asesorar al PODER EJECUTIVO NACIONAL sobre los pedidos de autorización para funcionar que efectúen las bolsas de comercio, cuyos estatutos prevén la cotización de títulos valores, y los mercados de valores.
c) Llevar el índice general de los agentes de bolsa inscriptos en los mercados de valores.
d) Llevar el registro de las personas físicas y jurídicas autorizadas para efectuar oferta pública de títulos valores y establecer las normas a que deben ajustarse aquellas y quienes actúan por cuenta de ellas.
e) Aprobar los reglamentos de las bolsas de comercio relacionados con la oferta pública de títulos valores, y los de los mercados de valores.
f) Fiscalizar el cumplimiento de las normas legales, estatutarias y reglamentarias en lo referente al ámbito de aplicación de la presente ley.
g) Solicitar al PODER EJECUTIVO NACIONAL, el retiro de la autorización para funcionar acordada a las bolsas de comercio cuyos estatutos prevean la cotización de títulos valores y a los mercados de valores, cuando dichas instituciones no cumplan las funciones que le asigna esta ley.
h) Declarar irregulares e ineficaces a los efectos administrativos los actos sometidos a su fiscalización, cuando sean contrarios a la ley, a las reglamentaciones dictadas por la COMISION NACIONAL DE VALORES, al estatuto o a los reglamentos.

Sus funciones las cumple un directorio designado por el Poder ejecutivo, duran siete años en el cargo y pueden ser reelegidos.

Aplicando principios de sana lógica los directores tienen estabilidad y solo podrían se removidos por justa causa acreditada en un debido proceso y con plena garantía al derecho de defensa.

Esta garantía, diría es necesaria, dadas las delicadas atribuciones de la Comisión en el tráfico de títulos valores y de protección del ahorro privado nacional y foráneo como se puede leer en la exposición de motivos “…El régimen estructurado satisface la necesidad de proteger a grandes núcleos de pequeños y medianos inversores, que adquieren títulos valores no cotizados en entidades bursátiles o cuya negociación se realiza fuera de los recintos de dichas instituciones pese a estar autorizados a cotizar. Al mismo tiempo, tiende a la protección de las empresas serias, que encuentran en el ahorro privado, nacional y extranjero, una fuente primordial de recursos para el cumplimiento de sus objetivos y el desarrollo de sus planes de expansión…”.
Queda claro que los directores de la comisión nacional de Valores deben estar lo mas alejados posible de los intereses de los gobiernos de turno. Los directores de la C.N.V. deben fidelidad al Estado.

Como se advierte la COMISIÓN NACIONAL DE VALORES es una entidad cuya competencia se limita a la regulación y control integral del mercado de valores.

Carece de atribuciones para inmiscuirse en las empresas y extender su competencia al manejo o administración de sus negocios.

En todo caso si en ejercicio de sus atribuciones advierte la comisión de irregularidades, debería efectuar las denuncias respectivas ante quien corresponda según la materia.

La estabilidad de los directores es una condición necesaria, no suficiente, ya que la obsecuencia forma parte de las debilidades humanas, y seria muy riesgoso para la seguridad de los negocios que la comisión nacional de Valores se transforme en un órgano de naturaleza policial; no confundimos el ejercicio de su legítimo poder de policía con lo que puede ser persecución o acoso al servicio de intereses facciosos, personales del gobierno de turno.

La estabilidad también se tiene que hacer valer por cada uno de los directores ante los embates del Poder político.

Aunque resulte paradójico la Comisión nacional de Valores es la garantía que necesita un mercado, en este caso el mercado de los títulos valores, para que la ley de la oferta y la demanda funcione con la máxima transparencia y claridad posible pero parecería que en el concepto de algunas autoridades públicas la idea es otra.

El Ministro de economía dijo que era necesario dotar a la Comisión en un órgano más “activo” (sic) al explicar que él le pidió la renuncia al Presidente Hecker que aun tenia unos meses para continuar en el ejercicio de la función.

Esas expresiones han sido muy equivocas ya que por un lado el pedido de renuncia encubre una acusación de “falta de actividad” en cuyo caso se debieron haber explicado los hechos que justificaran esa “inactividad” y quizás hubiera correspondido el inicio de un sumario para aclarar la conducta del ex presidente lic. Eduardo Hecker. Por otro lado se estaría insinuando en que esa mayor actividad podría estar relacionada con criterios ideológicos o bien con la satisfacción de intereses espurios, partidarios o bien para facilitar determinados tipos de negocios para ciertos eventuales favorecidos.

La verdad que las afirmaciones del Ministro colocan al eventual sucesor ante un serio problema, por lo menos de conciencia. Ahora, cabe preguntarse, si el sucesor fuera algunos de los directores actuales, ¿no le cabrían las mismas omisiones que veladamente se le imputaron al presidente desplazado?

Son las contradicciones que no podría explicar ni el mas lúcido de los sofistas…

La historia del reemplazante del Lic. Hecker tiene que ver con la actuación de la Secretaria de Comercio a cargo de quien tiene “licencia” tipo 007, para decir que “…Mis muchachos son expertos en partirle la columna y hacerle saltar los ojos al que hable”, según la denuncia que está tramitando ante un Juez de la Nación, afirmación que tampoco ha sido desmentida.

No se han desmentido enfrentamientos entre el licenciado Hecker y el Secretario de comercio Moreno, anuncios hechos hace unos días anticipando la salida de la C.N.V antes de su renuncia y como meollo el caso “PAPEL PRENSA” objetivo del gobierno.

Las anomalías ocurridas en toda la historia de PAPEL PRENSA de denunciadas en su momento por el recordado Julio Ramos ex dueño de “AMBITO FINANCIERO” justo son puestas en el tapete luego de la declaración de guerra entre el ex Presidente y el multimedios “CLARÍN”.

La pregunta es obvia los hechos vienen desde el gobierno militar o “ultima dictadura militar”, entonces lo que fue legal hasta hace poco menos de uno o dos años ahora se convirtió en un hecho descomunal cuando menos de corrupción justo ahora.

Seria bueno que se aclare toda la historia de PAPEL PRENSA, al margen de los “KIRCHNER”, pero no parecería que esa historia la tenga que escribir la C.N.V.

También se avecinan cuestiones con TRANSPORTADORA GAS DEL NORTE y METROGAS en las que la Comisión de Valores algo tendrá que resolver próximamente.

Las nuevas autoridades deberán respondernos si la Comisión Nacional de Valores, como ocurrió también con los “valores” le hará honor y le dará razón una vez más a Discepolo o si por el contrario contribuirá a la transparencia del mercado de capitales como es su obligación en un marco de ética y moral que debe imperar en todos los actos de la vida.

Estamos atentos a la respuesta.