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Domingo, 02 Enero 2011 23:55

Diva’s Le Club: un error que no debería repetirse en Punta del Este

por Lucía Inés Bagnasco en Punta del Este, especial para el PDA.
Abrió Diva’s Le Club en La Barra y fue un evento que no fue exitoso y tampoco pasó sin pena ni gloria, pasó con pena directamente. La invitación al lanzamiento era para el día martes 28 de diciembre y anunciaba “Diva’s le Club by Moria Casán y Mauricio Peña. Gastronomía afrodisíaca. Animate a descubrirnos”.

Llegó el anuncio de suspensión de la inauguración porque el mismo día habían demasiados eventos, cuando en realidad, cualquiera que pasara por La Barra descubría que era porque las instalaciones, aunque precarias –un cercado de madera y tres tarimas-  no estaban terminadas.

De todos modos, nos pareció una buena medida, y el 30 asistimos a las 22 horas a la inauguración.

Poca, muy poca gente, un espacio al aire libre, con sillas y sillones, y la “prohibición” de ingresar a la parte de construcción “que todavía no está terminada”.

Esperamos… esperamos… y esperamos.

Cerca de las 0.30  de la madrugada, es decir, dos horas y media  después de la hora fijada, una pareja intenta simular un acto sexual sobre una tarima mal iluminada, performance que se dificulta porque entre el publico y la pareja no solamente están las luces mal colocadas, sino el pasaje a los cuatro y únicos baños del lugar, baños químicos además.

La chica se saca un deshabillé rojo y entonces aparece su vestuario: medias can can o medibachas, tupidas y enrolladas en la cintura pues parece que le quedaban largas, sobre las medias, una tanga negra, sobre la tanga un portaligas y luego otro par de medias.

Y comienzan las sonrisas del público. Más que una performance erótica parece un acto cómico.

Otro espacio sin que nada ocurra, salvo las tres pasadas de copitas de champagne – del menú afrodisíaco nada y tampoco aparece el lugar donde se serviría y menos, cocinaría- otra pareja, esta vez parecen bailarines, pero también, pasan sin mayor desvelo sobre la tarima mal iluminada.

Cerca de las dos de la madrugada llega Moria, divina como siempre, da una nota para todos entre los apretujones de las vecinas que se han quedado o que han aparecido, visto el inexistente control en la entrada y el poco público  y pasa a una especie de reservado de dos por tres, tapizado en rojo y con dos caños acerados que suponemos será el lugar donde se realizará algún día el pool dance.

Ahí comienzan a aparecer unas chicas de dudoso gusto, vestidas igual, tatuadas hasta en el pecho muchas de ellas  y que lejos de “encender” al poco público que queda, logran la estampida hacia la salida pues al decir de un caballero: “que me vean acá es un quemo”.

Esa fue la presentación de Diva’s Le Club.

A la mañana siguiente una camioneta con el logo del local, y con las “chicas” igualmente vestidas que la noche anterior, recorrían la rambla entregando invitaciones.

Veamos: que Moria es un ícono argentino nadie lo discute, pero, que preste su nombre para un local que nada tiene que ver con Punta del Este es absolutamente increíble y denota una falta de conocimiento total del lugar, o un desprecio igual.

Divas Le Club Punta del Este, no tiene categoría ni para parecerse a  un cabaretongo de cualquier lugar, con el respeto que los cabaretongos  nos merecen.

Un lugar geográficamente excepcional, un balneario que concentra en dos meses lo mejor del público, la mejor prensa internacional y porqué no decirlo, el mayor dinero también, debió merecer al menos una puesta más respetuosa.

Shows eróticos de categoría los hay en todo el mundo y creemos que la misma Moria los conoce, esto, no llega a ser ni una mínima caricatura de ellos, el mal gusto rayano en la grosería es imperdonable.

Artistas los hay, en nuestro país y en otros que pudieron llenar los cupos de las “chicas Diva’s” como dice la página web del local, y el resultado hubiera sido otro si quien seleccionó al personal lo hubiera hecho con más cuidado o conocimiento.

Las parejas que hicieron la performance, bailarines aparentemente, requirieron de un buen vestuarista y de una puesta en escena que colaborara; las “chicas” debieron ser mejor seleccionadas, a la altura del público de Punta del Este, y mejor vestidas también.

Pensar que cerrar con maderas o costaneros un lugar, colocar la imagen de Moria en el cartel, y diez chicas vestidas con mala ropa y  no mejor actitud, convocarían público, es tanto como no conocer Punta del Este y su gente.

Sin entrar en lo afrodisíaco ni en nombres llamativos ni deslumbrantes, en lo que es un espectáculo de humor, Maxi De la Cruz, todos los martes se presenta en el Teatro Nogaró by Mantra, con  chicas que bailan y cantan algunos temas que pueden considerarse sugerentes, y son un ejemplo de fineza y profesionalismo, tal vez Diva’s Le Club, pueda darse una vueltita para conocer que cosa es estar a la altura del público de Punta del Este.

También nos llamó la atención una FM uruguaya, que el día siguiente, recibía el relato de un conocido conductor, profesional universitario en otros temas él, también conductor televisivo, que relataba la inauguración de Diva’s hablando del gran show y contando que si bien “yo no soy de probar esos platos” todo el mundo estuvo “deslumbrado” por los platos afrodisíacos que se sirvieron y el gran show de las chicas.

No hubo gran show de las chicas ni se sirvió ningún plato, por lo cual, no sabemos si disculpar a los empresarios de Diva’s por lo mal hecho, o felicitarlos por lograr que con el pago seguramente de una suculenta cuenta publicitaria, se convoque por un medio radial directamente mintiendo sobre algo que jamás ocurrió

Lejos de quienes quieren hacerse la “América” o la “Punta” en treinta días, entiendo que es bueno que la gente comprenda que mala educación, mal producto,  baja categoría y baños químicos,  seguramente no tendrán éxito en Punta del Este.  

Portal de América